jueves, 28 de enero de 2016

Porque me veo tan Adele si en realidad soy Kate Moss


¿Cuántas veces nos hemos mirado al espejo y hemos desviado la atención en el granito o en el pelo indeseable? ¿Cuántas veces hemos buscado la aprobación de los demás para sentirnos cómodos? Sin darnos cuenta de que la única opinión que debería importarnos es la nuestra. Buscar la aprobación ajena no hace más que entristecernos. Cada uno tenemos una percepción diferente de lo bello, por lo tanto las opiniones serán variadas y a veces, críticas, dañinas y poco constructivas. Hay personas que debido a sus propios complejos intentarán crearnos a nosotros uno. Como si se tratase de una balanza en la que nadie puede sentirse bien con uno mismo, si yo NO lo hago.

Muchas veces no nos paramos a pensar lo que decimos y mucho menos el daño que hacemos con frases o comentarios que para nosotros no tienen importancia. Deberíamos pararnos a pensar en la persona que tenemos delante, en cómo se siente. Creemos que sabemos más cosas de las que en realidad conocemos y ese es uno de los grandes errores que tenemos los humanos que no pensamos en lo hirientes que pueden ser nuestras palabras y la repercusión que pueden tener en las personas que nos rodean.

Estamos constantemente prestando atención a cosas que no tienen relevancia, como la adquisición de nuevas prendas cada temporada, el bolso de Gucci o los pañuelos de Prada.

En definitiva vivimos en una sociedad en la que valoramos más la clavícula de Kate Moss que las piernas de Adele.

viernes, 8 de enero de 2016

Lo que te conté mientras te hacias blogger

Edurne, el 50% de este blog. Enfermera, curiosa, con una gran capacidad para la dialéctica, soñadora, inconformista y con la sonrisa por bandera aún en las situaciones más difíciles. Adicta a la lectura, y devoradora de novelas fantásticas y teñidas de amor adolescente. Apasionada de la buena cocina, y de los fogones, procurará encender un pequeño incendio en cada entrada.

La otra mitad de este blog le corresponde a un tal chico llamado José Carlos. Dícese de él, que es trabajador social y técnico en atención sociosanitaria. Especialmente preocupado por la justicia social, y por salirse de los parámetros socialmente establecidos. Con cierto toque de rebeldía y despropósito inundó todas las esferas de su vida, creando así una dulce introducción al caos.

Llevaban bastante tiempo queriendo crear su propio blog y por fin están aquí, ilusionados pero a la vez aterrados, no saben dónde les llevará esto, de lo que si están convencidos es de que lo mucho o lo poco que saquen de esta experiencia va a ser positivo y enriquecedor.

La idea de la creación de un blog como este viene dada por el constante reciclaje que exige la sociedad actual. Véase la expansión de internet, la creación de nuevas tecnologías y la proliferación de redes sociales. Con este pequeño proyecto se tiene la finalidad de analizar de forma crítica a la par que agridulce y con un sentido particular del humor situaciones cotidianas.

Gracias a quien haya llegado hasta aquí, esto ha sido una pequeña introducción de esta aventura que hoy comienza para ellos. Pasen y disfruten.

Jose Carlos y Edurne ^^